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La canción "Mi ayuda viene del Señor" se inspira en el Salmo 121:2, donde el salmista declara con confianza que su socorro proviene de Dios, el Creador del cielo y la tierra. Esta afirmación nos invita a recordar que, en medio de nuestras luchas y dificultades, no dependemos solo de nuestras fuerzas o de los recursos humanos, sino del poder y la fidelidad de Dios. Él es nuestro refugio en tiempos de angustia, nuestro sostén cuando nos sentimos débiles y nuestra guía cuando el camino parece incierto. Al acudir a Él, encontramos la ayuda perfecta, porque el Señor conoce nuestras necesidades y está siempre dispuesto a intervenir a nuestro favor.
Confiar en que nuestra ayuda viene del Señor nos libera del miedo y la ansiedad. En un mundo que a menudo nos deja sintiéndonos desorientados o impotentes, Dios nos ofrece una esperanza sólida. Al poner nuestra mirada en Él, como lo hizo el salmista, reconocemos que Dios no nos abandona y que su provisión es constante. Su amor y cuidado trascienden cualquier situación que enfrentemos, y su ayuda llega en el momento justo, ya sea en forma de fortaleza interior, sabiduría o intervención divina. Esta verdad nos llena de paz y nos permite caminar con confianza, sabiendo que el Señor es nuestra ayuda inquebrantable.
Letra "Mi ayuda viene del Señor"
Autor: Mover de Dios
Alzaré mis ojos a las montañas,
De dónde vendrá mi ayuda fiel.
Mi socorro viene del Señor,
El que hizo cielo y tierra también.
Él no dejará que mis pies resbalen,
Siempre me guarda, nunca duerme.
El Señor es mi sombra a la derecha,
Bajo su ala, mi alma protege.
[Coro]
Mi ayuda viene del Señor,
Él es mi guardián y mi protector.
Nunca duerme, nunca se va,
En sus brazos, mi fuerza está.
El sol no me herirá de día,
Ni la luna de noche me tocará.
El Señor me guardará de todo mal,
Él es mi refugio, mi paz sin igual.
Él no dejará que mis pies resbalen,
Siempre me guarda, nunca duerme.
El Señor es mi sombra a la derecha,
Bajo su ala, mi alma protege.
[Coro]
Mi ayuda viene del Señor,
Él es mi guardián y mi protector.
Nunca duerme, nunca se va,
En sus brazos, mi fuerza está.
Él guardará mi salida y mi entrada,
Desde ahora y por siempre en su morada.
En cada paso que doy, Él estará,
Con su amor eterno, me sostendrá.
[Coro]
Mi ayuda viene del Señor,
Él es mi guardián y mi protector.
Nunca duerme, nunca se va,
En sus brazos, mi fuerza está.
Alzaré mis ojos a las montañas,
De dónde vendrá mi ayuda fiel.
Mi socorro viene del Señor,
El que hizo cielo y tierra también.
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