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🎧 Isaías 53 🎵

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"Isaías 53" es uno de los capítulos más profundos y conmovedores de toda la Escritura, ya que profetiza con precisión el sufrimiento y la obra redentora de Jesucristo. En este pasaje, se describe al "Siervo Sufriente", que carga con el dolor, las enfermedades y los pecados de la humanidad. Aunque fue rechazado y despreciado por los hombres, su sacrificio trajo sanidad y paz. Isaías 53:5 declara: "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados". Esta profecía nos revela el inmenso amor de Dios, quien estuvo dispuesto a dar a su Hijo para cargar con la culpa que nos correspondía, brindándonos así la oportunidad de ser reconciliados con Él.


Este capítulo nos invita a una reflexión profunda sobre el precio del perdón y la salvación. Nos recuerda que el sacrificio de Cristo no fue solo una muestra de amor, sino también un acto de justicia divina, pues "todos nosotros nos descarriamos como ovejas" (Isaías 53:6), pero Jesús tomó sobre sí las consecuencias de nuestra desobediencia. Su muerte en la cruz nos ofrece una vida nueva, llena de gracia y libertad, y nos llama a vivir en gratitud, conscientes del sacrificio que hizo por nosotros. Isaías 53 es un recordatorio constante de que, en medio de nuestro sufrimiento, tenemos un Salvador que entiende nuestro dolor y que ya pagó el precio por nuestra redención.


Letra: Isaías 53

Autor: Mover de Dios


Despreciado y rechazado, varón de dolores,

Conoció nuestro sufrimiento, llevó nuestras cargas.

Como cordero fue llevado al matadero,

No abrió su boca, nos salvó.


[Coro]

Por sus llagas fuimos sanados,

Él llevó nuestro dolor,

El castigo de nuestra paz,

Sobre Él cayó, en silencio nos amó.


Afligido por nuestras transgresiones,

Molido por nuestras iniquidades,

Justificará siervo justo a muchos,

Y por su sufrimiento, redención heredó.


[Coro]

Por sus llagas fuimos sanados,

Él llevó nuestro dolor,

El castigo de nuestra paz,

Sobre Él cayó, en silencio nos amó.


Como ovejas nos desviamos,

Cada uno a su camino,

Pero el Señor sobre Él cargó,

El pecado de todos nosotros.


[Coro]

Por sus llagas fuimos sanados,

Él llevó nuestro dolor,

El castigo de nuestra paz,

Sobre Él cayó, en silencio nos amó.


[X2]

Despreciado y rechazado, varón de dolores,

Jesús, nuestro Redentor, murió por pecadores.

En su muerte y resurrección, vida nos otorgó,

Y por siempre su amor, en nosotros sembró.